MASCARONES
Ese hombre
dobló en la esquina.
Su mirada
podía verse perdida, como viendo en otra parte, en otra época. Hablaba solo.
Gesticulaba con sus brazos levantados, daba órdenes a seres del aire.
-Sólo vemos
mascarones de proa. (Me pareció oír cuando pasó a mi lado).
Nada ni nadie
puede decidir el rumbo. Algún destino consciente y compartido…
Cuánta
soledad de alta mar o de desierto se ve a cada paso. Completé en imágenes a mi
modo.
Mientras, lo
escucho alejarse con pasos que parecen crujir sobre una cubierta de madera.
1 comentario:
gracias por el espacio, un abrazo solidario
eduardo coiro
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