PINTURA BLANCA
La pintare toda, exclamo Juan.
Si, si y debería acomodarla un poco, parece que se
quiere desintegrar.
Lucy que contemplaba la acción, no quería opinar, pero
pensaba en silencio, ¡otra porquería en casa!. Cerró la puerta de un fuerte
golpe. Y tembló el techo.
¡¡No puede ser!!… ¡Siempre lo mismo!............
Juan, miro hacia arriba, pensó que
se caía un pedazo y lo aplastaba, pero no… no paso nada, solo un temblor.
Siguió con su tarea, tratando de darle forma. Es
decir sostenerla, porque le costaba mucho mantenerse en pie. Si , la vieja silla , la
que pretendía pintar.
La silla... si... ahí en un rinconcito, se sostenía por
la pared, y Juan, buscaba y buscaba... Que buscaba, pintura, porque pensó, con
esto la arreglo y quedara hermosa...
¡Aquí creo que hay algo!... Si, un tarro oxidado, pintura verde parece,
¡lindo color!, un, dos y salta la tapa...
Que mala suerte, mal cerrado,
pintura seca .
Descartado el color y el tarro
Otro por tarro, veremos.
¡Veremos!. Exclamo Juan, un
tarro de pintura amarilla, por que se
veían unas franjas en el exterior. Seca... pero adentro...
¡Saquemos la tapa!… Que mala suerte,
no tenia nada, también descartado el color y el tarro.
¡Veremos! , ¡Veremos...!
Un tarro…¡este si que tiene!…un
tarro de pintura blanca!
Sacare la tapa, a primera vista una
película gruesa, con la espátula y ya
está… y ahí si… Manos a la obra...
Toma entre sus manos el valioso
hallazgo: El tarro, con tan mala suerte que se resbala... rodando y rodando
deja esta vez una película de pintura blanca de máxima pureza, pero en el piso,
que empezó a deslizarse como una ola que avanza sobre la costa acariciando la
arena.
Al escuchar el ruido, Lucy...
Abrió la puerta... se quedo como
suspendida en el aire… La escena: Juan arriba de la silla que se tambaleaba, la
pintura blanca que parecía que lo seguía...
¡Noooooooooooo! exclamo Lucy
¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!
Grito Juan
La silla no pudo resistir el peso ,
sus patas apolilladas... se desplomaron, y Juan también…… ya era un montón de
algo que no servia , se levanto como pudo y trato de escapar por la ventana, la
pintura blanca lo seguía, parecía que
subía la pared, miraba la terrible película blanca, como avanzaba, sentía, persecución, miedo… un
tormentoso momentos, turbulencia… frió... Fin...
Juan, agitado, lleno de sudor, cae al exterior de la habitación, no quería abrir los ojos, el dolor del golpe
quizás, sentía a su vez en la piel algo frió, pensó es ella, la pintura, estoy
cubierto se veía blanco, se veía atrapado… por un instante pensó en la pobre silla
lo que hubiese sentido, la misma sensación...
El sentimiento de esa silla… era el
que Juan estaba percibiendo.
El cuadro, quedo plasmado, la silla
rota que evito ser pintada de color
blanco, la cara de asombro de Lucy y la
huida despavorida de Juan….
No hay comentarios:
Publicar un comentario