A la sombra del lar Miriam
Cairo
De
sus numerosos enredos sexuales y sentimentales, sólo podemos decir que tienen
la particularidad de ser simultáneos. El solipsista que nació en matrimonio es
asediado por la esposa que lo intima a comunicar. Incapaz de renunciar al
silencio y a sus culpas, el solipsista adopta, ante el acoso, su postura
favorita: se acuesta a dormir de espaldas a la humanidad.
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