miércoles, 3 de agosto de 2011

SILVINA SÁNCHEZ


¿QUIÉN ES?
 
La puerta se cerró de golpe esa noche de invierno donde el viento se filtraba por todos lados.
El ruido me sorprendió mientras leía un libro sentada en el living de mi casa.
Estaba tan concentrada en la lectura que la verdad me asustó mucho el estruendo que provocó una puerta al cerrarse.
En enseguida me levanté y comencé a recorrer la casa en busca de esa corriente fría que con-gelaba cada vez más el lugar. Me llamó la atención porque estaba segura de haber cerrado todas las puertas dado que la temperatura estaba bajando cada vez más a medida que se acercaba la noche.
De repente sentí un susurro que provenía de la planta alta de la casa y el temor me invadió dado que me encontraba sola.
Luego de unos instantes decidí subir para revisar que no se hubiera abierto alguna ventana y que de ahí proviniera el aire y los susurros escuchados. ¿Sería que el viento trajo los sonidos de unos tortolitos que se provocaban mimos en el banco que se encuentra en la puerta de mi casa? ¿Sería el sonido del viento que al recorrer toda la casa se disipaba y se lo escuchaba como una voz tenue de mujer?
Decidí subir muy pausadamente las escaleras precavida por si había alguien escondido en la parte superior de la casa, cuando de repente, ¡Zas! Tropecé y caí desparramada en el pasillo que comunica con los dormitorios y con el altillo.
¡Qué dolor sentí al ver que mis rodillas estaban sonrojadas por el raspón que me hice contra la alfombra!
Después de revisar que no me hubiera pasado nada grave, me levanté rápidamente y retomé la búsqueda de la fuente de aire frío y ruidoso que se hacía más fuerte a medida que me acercaba al altillo.
Al llegar al lugar me quedé perpleja al observar que en el lugar se prendían en forma intermitente las luces y el lugar estaba invadido por esa corriente fría que no sabía de donde provenía, dado que les cuento que tanto las puertas como las ventanas estaban cerradas.
De repente al levantar la vista y fijarla sobre el espejo de una de las paredes, vi reflejada en ella la figura de una joven vestida de blanco que levitaba por el lugar susurrando algo incomprensible para mí.
El miedo me invadió y salí corriendo sin entender que pasaba. ¿Quién era ella? ¿Era un fantasma? ¿Era una broma de alguien o yo me estaba volviendo loca en esta nueva casa?
¿Sería alguien que vivió hace mucho tiempo en la casa y que se había muerto en el lugar y su espíritu permanecía encerrado en el casa?
Por supuesto que nunca pude saber de quien se trataba, pero fue la única vez que la vi aparecer en el altillo de mi casa y esto quedo como una gran duda para mí.

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