viernes, 9 de octubre de 2015

CRISTINA NOGUERA



POEMAS SOBRE LA VIDA  
CRISTINA NOGUERA

EL RUIDO DEL MUNDO
No puedo seguir el rumbo
ni respirar la diáfana calma
en esta huella mojada de violencia
No comprendo los paraísos escondidos
entre miles de metáforas falsas
No consigo entender este bullicio
ni las fantasías inconclusas del alma
No puedo hilvanar este sainete siniestro
donde el gris se mezcla con el blanco
y se transforma en negro despiadado
No consigo desenredar la oscura confusión
donde las madejas de valores son opacas
No consigo entender este mundo
este mundo tan convulsionado
Arraigada en el ruido que me rodea
¿Donde están los rostros amados?

ATRÁPAME
Atrápame con tus manos
con tu delirio de poemas
con perfumes de jazmines
con ese aroma de azucenas
Atrápame en tus brazos
 cúbreme de besos bellos
de sensaciones, de imágenes
de noches mojadas con perlas
Atrápame con tu boca
con el dulzor de tu piel tibia
con el sonido de tus arpegios
con el carruaje de caricias bellas
Atrápame con tus palabras
con el brillo de tu melodía
con metáforas de terciopelo
Ven no me abandones, bello poema.

MELODÍA DE ESPERANZA
Sobrevivo este invierno
con ausencias de caricias
con nada de besos tiernos
ni siquiera con primaveras
Sobrevivo este invierno
sin violetas ni azucenas
solo vuelan unos pocos sueños
Pero mañana cuando llegues
le diré adiós al frío invierno
sembraré los jardines del alma
los regaré con ese amor tierno
abriré las rosas y almendras
Pero mañana cuando llegues
yo seré tu flor y tu mi primavera.

LA NAVE CON LA QUE VIAJO
Esta casa que habito es de arcilla casi tibia
Las horas enhebradas  son escalones hacia mañana
El cielo está en las manos llenas de poemas alados
Las dos ventanas de lágrimas. Las tablas  gastadas por los años
mojadas por  lejanas tormentas y por las lluvias de antaño
Esta casa que habito tiene paredes de sangre
de roble tibio es la esperanza pintada de verde esmeralda
Esta casa que habito cruje con el viento, con la lluvia
canta con rondas de niños, tiembla con los fríos inviernos
sonríe cuando una flor canta como rosa perfumada
Esta casa que habito viste cuatro esmeraldas y seis brillantes
lentejuelas de colores  variados y perlas nacidas en el alma
Esta casa que habito tiene alas de amante, cascabeles  de alegría
y la sonrisa encierra un  tesoro con retazos de nostalgia
Esta casa que habito es  la nave con la que viajo

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