jueves, 18 de abril de 2013

MIRTA SOLER


¿LOLITA, DONDE ESTÁ?

Las miradas húmedas y tristes se perdían en el atardecer, el sol  se desvanecía entre la vegetación de la llanura inmensa, solo algunas espigas de trigo simulando manos en oración congelaban la imagen, paso y más pasos en la larga caminata, todos en silencio  hombres, niños mujeres, sin mirar atrás... se marcharon... Se cerro la puerta de hierro, y era todo gris y negro, lapidas, retratos con gestos de dolor y alguna  que otra sonrisa, flores, flores marchitas  que el sol fue  consumiendo y allí se quedó la muchacha, el traje había quedado guardado en la caja lustrosa, de manijas doradas, cubierto por la tierra y las lagrimas.
¡Lo que importa es la cerveza!  gritaban eufóricos los amigos de Lolita, impregnados de colores, de los sentimientos y de los olores normales de los jóvenes de éstos tiempos...  Al destapar una lata de cerveza de derrama la espuma que  consume el asfalto caliente, alegría, alegría y gritos hasta llegar a una esquina donde los detuvo un cordón de seguridad. Lolita clavo sus ojos celestes en un bulto cubierto con un nylon negro, allí le pareció ver la espuma que se había derramado en el asfalto, miro a sus amigos, vio la lata  aplastada sin nada, nuevamente clavo sus ojos en la imagen perdida en el asfalto y le pareció ver  como se evaporaba la espuma.
Cubrió su rostro con sus manos, y espiando lo que allí ocurría, se marcho junto a sus amigos, quienes no prestaron demasiada atención lo que allí estaba pasando.
Lolita, estaba triste y... Aquella noche en su cuarto invento un arco iris de varios colores para poder borrar aquella imagen. No fue tan fácil... sonidos extraños impactaban en sus oídos, rock, sirenas, frenadas, gritos, llantos, miedo fue todo lo que acompaño a Lolita en esta horrible noche, Al llegar la mañana despertó con el llamado de  su madre, una caricia, un beso, algunas palabras, la joven trató de sonreír, simular estar bien, pero el espejo de su alma mentía, en su interior el horror persistía.
Apenas habrían pasado una horas,  de ese magnifico día que pretendía el sol y los pájaros... pero la tormenta hizo temblar  nuevamente el interior de Lolita, llegó la noticia que Pietro, uno de los chicos del grupo que había elegido como estilo de vida caminar en el abismo blanco, había encontrado psicológicamente  un precipicio por el cual se deslizó eternamente. Mucha angustia, muchas tristeza, mucho dolor en aquello muchachos y muchachas que lo frecuentaban... pero ya pasó. Lolita recordó aquel tarro  aplastado en la calle, recordó aquel bulto negro y también la espuma derramada de la cerveza.  Pietro se había liberado de la cárcel blanca, Pietro estaba cubierto de lágrimas y el amor de su madre, de su padre, de sus afectos, pero solo había cumplido una misión, perfeccionar parte su alma.
Y Pietro que ya había caminando bastante, su recuerdo era ya  una bendición, y dejaba el espacio para que otras almas puedan cumplir con su evolución. Como una película  en blanco y negro
y sentimientos desencontrados productos del afectos profundo y el circunstancial, marcharon bajo la atmósfera de la bronca y de la angustia, del egoísmo de quienes rechazaban la partida y  un témpano liberador de la situación para otros y allí lo depositaron entre claveles y helechos
Dulce noticias se entremezclan en el llanto y el miedo, también pasando por el canal oscuro encuentra la luz una nueva esperanza, una nueva alma que viene a cumplir parte de su evolución, le llamaron " Milagros "  y aparece la euforia  y el deseo de todos de que sean bien inscripta en el libro de la vida, en esta misión que debe de cumplir que no se sabe cual es, ahora busca su protección, su amor, su apego, su alimentos, ante la entrega mutua de quienes con alegría lo esperaban. Lolita impregnada de emoción recordaba aquella lata de cerveza  aplastada y destruida, la espuma que se derramaba, pero ahora cerraba los ojos y veía esa espuma blanca que emergía  entre sus manos  mientras acariciaba a la nueva presencia en el mundo.
Como todas las mañanas Lolita, abrió la ventana de su cuarto, allí se deslizó el sol en su tobogán mágico, ella aliso las sábanas de muchos colores, tomo en su manos la espuma  de aquella lata simulada, dejo el envase para que advirtieran que alguien estuvo allí... y se fue caminando por un rayo de luz, esta vez les había dejado un mensaje que la condición de la humanidad era transformar el mundo donde la presencia de Dios pueda estar revelada y que la esencia de Dios se revela en la tierra y por eso ella había elegido marcharse como lo hace toda la humanidad  por que ya había perfeccionado parte de su alma y debía dar la posibilidad de que todos completen la evolución.  

No hay comentarios: