POEMAS Anìbal Aguirre
A PASAO EN LA
MANCA-FIESTA
Me pasao en la Manca-fiesta,
pucha que me ha ido mal,
los churquitos que i llevao
no
los i podío cambiar.
Llegao
el viernes tarde
el sábado pa' volverme,
hasta
el lunes mi quedao
esperen,
pues que le cuente.
Manzanitas
chiconas
un
puñao de pasa de higo,
querian
que les venda
mi
cuero grande y lanudo.
Ya
no es lo que era antes
los
tiempos han cambiao,
ya
no está el trueque
todo
es vendío y comprao.
Al
llegar a la banda
pa'
que me ei' de acordar,
cuando
estaba volviendo
apenas
me han dejao pasar.
Malito,
el gendarme,
lindo
me ha toqueteao,
Jesús,
María y José
la
pucha que mi asustao.
Casi
me han quitao
las
cositas que tenia,
calzón
pa' mi runa
medias
pa`' la imilia.
I
llegao pa' mi rialero
cansada
ta' renega
pa'
olvidarme un poco
a
las carpas i rumbeao.
Amanecio
en las carpas
a
entrao la polecìa,
-retiresé
señora-
mi
acodao que decía.
Andaba
el uniformao
revoloteando
como cuervo,
tan
tomada estaba
que
al azul lo veía negro.
Ya
no andaré volviendo
i
hecho mi despedida,
i
cantao coplas, i bailao,
me
despido de esta vida.
Libre interpretación de un poema de
Juana Mendoza.
EL ANDANTE
Aguirre
avanza por la estepa abrapampeña, deja
atrás
los Valles Calchaquies y la Quebrada de
Humahuca.
Cabalga
en un caballo que perdió las herraduras
y
a punto el animal, de seguir andando sin
ganas.
El
frío estrangula al andante que busca una flor
exótica
en las
alturas.
-No
se busca lo que no existe- asì mismo se dice- el
hombre,
mientras la piel se le cae como
escamas.
Del libro:
Aguirre la ira de dios.
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