jueves, 26 de junio de 2014

Juana Schuster



Separación  
Juana Schuster

Todo es silencio dentro de ese nido abandonado. Calabaza muda que insufla recuerdos que prefiero evitar.
En el aljibe impenetrable de tu existencia, tampoco hay vocablos.
Lejos quedó el amor con sus sombras caprichosas.
La vorágine de la vida nos llevó hasta aquí.
Pero tu callada garganta habla para mí sola.
Nadie nos devolverá el rito de las sonrisas cómplices.
Todo es silencio en el hueco de tus manos tibias.
Estás inmóvil como esa gaviota de cerámica sobre la mandrágora.
Sin alterar la cadencia con la que deslizabas tus dedos por el piano, hiciste trizas las dos palabras hermosas.
Te transformaste en un espectro esquivo que atraviesa paredes y huye de mi presencia.
Todo es silencio en mi mente de juglar desorientado.
Quisiera que tu aliento de luciérnaga acuda a mis ojos abiertos en la penumbra gris.

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