Otra historia de mi ciudad
Celia Elena Martínez
¿Quién
era esa todavía joven mujer que vivía en la calle? sola con todos sus trastos
bajo una tienda de lona como casa , dormía sobre un colchón gastado y se tapaba
con cobijas viejas y sucias pero cada mañana prolijeaba todo como si fuera su
hogar, se aseaba en un bar que le permitían entrar . No hacia nada, ni siquiera
pedía o mendigaba. Comía de la bondad de los vecinos cercanos que siempre le
alcanzaban un plato de comida. Estaba en la calle Godoy Cruz y Charcas en
Palermo.
Creía
que nunca sabría si ocultaba una vida anterior trágica o feliz porque nada
decía cuando se le preguntaba. Tampoco quien era ella, se llamaba Margarita y
basta.
Un
día no la vi más, la vereda estaba vacía, pregunté y me dijeron que había muerto,
la habían llevado al hospital descompuesta y nunca volvió. Todo terminó así.
Tenía
cuarenta y nueve años y me había crecido una gran incógnita, sobre quien era
ella, qué ocultaba, qué le había ocurrido en la vida.
Sólo
terminó todo. Una historia más de Buenos Aires, como tantas que esconde la
ciudad.
A
mí me creció la curiosidad, y fui al hospital y empecé a indagar, al principio
no querían hablar demasiado, pero las enfermeras de a poco lo hicieron.
Esta
mujer estaba casada y tenía dos hijos, el marido un día desapareció llevándose
a los niños con él a otro país de Oriental, era iraní, donde las madres no
tienen derecho a sus hijos, él era de una familia con influencias allá y por
más que luchó en el consulado argentino y sin dinero nada pudo hacer. Enloqueció
y se hizo mendiga a pesar de tener familia. No sólo es una ficción más de
nuestra urbe, sino que es muy trágica, muy triste.
¿Cuántas
más habrá detrás de los mendigos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario