skip to main |
skip to sidebar
Fernanda López
ContraTiempo Fernanda
López
Que pase
el tiempo, que no se detenga, que corra, que se vuelva arena y se nos escurra
de entre los dedos. Que vuele el tiempo, ligero, tan ligero que despeine con
sólo rozarnos. Que acelere las agujas del reloj, que no vaya en cámara lenta,
que no nos clave el freno de mano. Que no hiera, el tiempo, que no duela, que
no deje marcas, que borre cicatrices. Que no nos moleste, que no sea tan
cargoso, que no nos impaciente su presencia, que no nos desespere su falta.
Que sea
finito el tiempo, que corra peligro de extinción, que se agote, que al amanecer
ya no suenen despertadores. Que se termine el tiempo, que se evapore, que
seamos testigos de su ocaso. Que no nos controle, que no nos mida la vida, que
no se nos convierta en excusa, que no se acomode en la punta de la lengua
cuando busquemos culpables.
Que no exista
el tiempo, que hoy sea mañana, o que hoy ya no sea. Que lo que haya que saber
se revele ya, en este instante, ahora... o nunca. Que no haya tiempo. O que si
hay tiempo ya no nos corra, que no nos persiga, que no nos hostigue, ¡que nos
deje en paz! Que el tiempo sea un soplido fuerte que arranque las hojas del
calendario, que degüelle los días, que no detenga las horas, que sea otoño, o
casi invierno, que cuando abramos los ojos ya sea primavera.
Que no
nos presione, el tiempo, que nos deje ser libres, que nos deje solos, que se
marche silbando bajito. O que no silbe, que sólo se vaya, que se haga viento,
tempestad, rocío o calma. Que vuele el tiempo, que acelere el ritmo, que pierda
el derecho de marcarnos el paso. Que desaparezca, que nos deje, que nos
abandone y se lleve su rutina. Que se suicide, el tiempo,
que termine su vida acompasada, que se despida, o mejor no, que no diga adiós y
se vaya. Que se muera lento, que se muera rápido, que se muera pronto así no
nos mata.
No hay comentarios:
Publicar un comentario