Recital
Gabriela
Carrera
Alejandra
me pidió el auto en fin de semana. Iría con los chicos y Sergio al festival de
Jesús María. Tenían que tocar el sábado y de paso visitarían a la tía de no sé
quién, sacrificios familiares, buena ocasión para no pagar hospedaje.
Ayer
me lo trajo.
El
tanque vacío, como era de esperar, y los vidrios sucios como si volvieran del
Rally y cuando acomodé el asiento encontré unas medias y algunos papeles de
caramelos y un par de juguetes y yerba tirada por todos lados y los ceniceros
llenos de pañuelos de papel tisú usados y en el baúl dejaron olvidados un par
de instrumentos y una manta de polar y un par de vasos sucios con jugo y un paquete
de caramelos gomita un tanto baboseados y los asientos traseros con barro y una
zapatilla en la luneta.
Para
el próximo recital, les compro los pasajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario