jueves, 23 de abril de 2020

JULIO DE LA MOTA



               POEMAS OSCAR JULIO DE LA MOTA

LA PESTE


Preguntas marchitas
En bocas sublimes
Ditirambos seniles:
La astucia del horror
Avaricia de corazones
Verdades que olvidan, y sombras
Que comienzan a salir
A la intemperie
Con trajes nuevos
El crepúsculo no quiere partir
El cielo está clavado
No somos uno
Pero tampoco somos todos
Pues la falsedad se hizo red
Y el Amo se hizo presente
Está en los rincones, sigue
Nuestros pasos
Respiramos su aire
Es una soga apretando la ausencia
Hasta el grito
El Amo está aquí, ya tiene cuerpo
Pero no tiene voz
Es global pero vacío
Pero viraliza en los más débiles
La peste había llegado
Tiene su pasado
Ahora tomó cuerpo
Está en nuestro cuerpo
Por favor:
Desatemos el cielo
Para ver la luz

EN TORNO DE LAS LLAMAS
Vuelan asperezas de espuma blanca
hay hojas secas de agonías marchitas
donde se despereza la infancia
cautiva en un poema
y en el fluir de indecencias cotidianas.
Más allá de las cosas
cabría pensar que alguien se apoderó de las esencias
cabría pensar en el árbol que no está
sería bueno que supiéramos que lo que dio luz
fue un fuego
un carruaje de nieve
las sólidas estampas
en el palacio terrenal del cielo.


              LA ESTACION

Puente peatonal
instante fuera del tiempo
viejo de herrumbre y soledad
viejo de lozanía
Testigo y cómplice de la profundidad y el verdor
que los tiempos fueron dejando a tu lado
en la estación 
como pude dejarte atrás
sin ver en tu vientre
la herida de los andenes desiertos
tal vez haya en tus hierros marrones
el intento de ser como la naturaleza
que rodea abrumadora
el sueño de progreso
y que hoy solo es potencia del encuentro
puente, viejo de herrumbre
hoy estas dentro del verde, solo
como un fantasma marchito
cerrando una herida profunda y gris
 en la comarca que adopto tu vieja elegancia
 de humo y soledad.




























No hay comentarios: