jueves, 19 de diciembre de 2013

Juana Schuster








Consejo  
Juana Schuster


Si llama a tu puerta, hazlo pasar. Ofrécele una silla. Pregúntale si tiene hambre. Va a decir que sí.
 Sírvele una porción de pan con mermelada. Hay pocas dulzuras en su vida. Invítalo a beber. Nunca vino, Solo agua. Pídele que te hable sobre su niñez. No te enojes cuando no quiera responderte. Arrastra culpas ajenas. Háblale de su adolescencia. Que su silencio no te lleve al enfado. Cuéntale algo sobre tu vida. Enséñale unas fotos de los niños. Las mirará con interés. Muéstrate afectuoso, sin pasar los límites. Que no se sienta incómodo. Pon algo de música. Elígela tú, por razones obvias. Tal vez folklore. Permite que acaricie tus mascotas. Perderá el temor a los perros callejeros. Cuéntale sobre tus sueños, fracasos, ideales, logros, batallas. Te escuchará con placer. Aconséjalo acerca de dónde puede dormir por las noches. Es posible que en una iglesia. No le ofrezcas cigarrillos, ni fumes en su presencia..
 Cuando te diga que es hora de marcharse, déjalo ir. Se moverá con lentitud, como un barco en la niebla. El mendigo debe estar… algo asombrado.

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