SIMBAD Y LA MARIPOSA AZUL
¡Quién me amó! en el sueño, una hermosa mariposa azul que con sus alas tocó ligeramente mi cuerpo y luego ambas nos volvimos doncellas, al toque de una vara de Campanita. Luego íbamos por un camino de bosques dorados de otoño, en ese lugar las dos hallamos a Simbad, que estaba muy lejos de Zanzíbar. Del puerto y del mar. Lloraba y lloraba, su llanto se hizo agua y no sé cómo de repente esos bosques ya no lo eran, sino estaba la mar y Simbad en su barca, donde feliz nos decía adiós.
Desperté luego de este sueño en vigilia, vi a la mariposa azul que se iba por mi ventana y yo volvía a ser la misma, reposaba en mi cama.
Publicado en la revista "Con voz propia", dirigida por Analia Pescarner
¡Quién me amó! en el sueño, una hermosa mariposa azul que con sus alas tocó ligeramente mi cuerpo y luego ambas nos volvimos doncellas, al toque de una vara de Campanita. Luego íbamos por un camino de bosques dorados de otoño, en ese lugar las dos hallamos a Simbad, que estaba muy lejos de Zanzíbar. Del puerto y del mar. Lloraba y lloraba, su llanto se hizo agua y no sé cómo de repente esos bosques ya no lo eran, sino estaba la mar y Simbad en su barca, donde feliz nos decía adiós.
Desperté luego de este sueño en vigilia, vi a la mariposa azul que se iba por mi ventana y yo volvía a ser la misma, reposaba en mi cama.
Publicado en la revista "Con voz propia", dirigida por Analia Pescarner
1 comentario:
gracias querida Analía por publicar este cuento breve. Muchos besos, Julia te abraza desde el Perú
Publicar un comentario