martes, 25 de diciembre de 2018

Ariel Félix Gualtieri



                                  CONSEJOS  
Ariel Félix Gualtieri

–¡Oiga!, ¿¡qué está haciendo!? –gritó el hombre dirigiéndose al otro.
–Usted perdone –se disculpó el otro–. Es que no soy de este mundo y, aunque llegué hace tiempo, todavía no he logrado adaptarme a algunas costumbres.
–Esta bien, descuide –dijo el hombre con tono más amable, comprendiendo que se había exaltado más de la cuenta–.. No me percaté que era de otro lugar, disculpe. Ahora..., sin querer ser entrometido: ¿podría hacerle una pregunta?
El otro asintió con la cabeza.
–¿Qué ha venido a hacer a estos sinsentidos?
–Vine a aprender. Admiro a los humanos y quiero parecerme a ustedes..
–¿En serio? Bueno, en fin, no se preocupe: todos hemos cometido alguna locura…
–Aunque usted no lo crea –comenzó a decir el otro sonriendo no son pocos los rasgos de su especie que son bastante apreciados en otros sitios. De hecho, parecerse a los humanos se está poniendo de moda en diferentes mundos.
–Que triste...
–Llevo aquí dos años –continuó–, y aunque adelanté bastante desde mi llegada, todavía hay mucho que me falta aprender.
–¿Por ejemplo? –preguntó el hombre con tono resignado.
–Bueno, ya que lo pregunta, déjeme decirle que, aunque me esforzado por conseguirlo, nunca llegué a sentir felicidad. Me encantaría poder hacerlo.
–¡Pero eso no es nada difícil, mi amigo!
–¿En serio?, ¿y cómo se logra?
–Es muy sencillo: encuentre una mujer y enamórese de ella.
–¿Así de simple?
–Así de simple, yo mismo lo he experimentado y funciona maravillosamente.
–¡Muchas gracias!, voy a probarlo.
–¿Algo más?
–Bueno, no quisiera abusarme de su amabilidad…
–Pregunte amigo, pregunte sin miedo: por hoy seré su maestro hasta que alguno de los dos se baje de este colectivo.
–Hay otra cosa que tampoco he llegado a sentir –dijo el otro.
–¿De qué se trata?
–El sufrimiento: no lo conozco. ¿Sabría alguna forma de experimentarlo?
–Por supuesto, compadre: encuentre una mujer y enamórese de ella.


No hay comentarios: