sábado, 4 de abril de 2009

ORLANDO VAN BREDAM


VIEJO OFICIO

Todas las noches, la joven prostituta muerta sale de su tumba y se ofrece en una esquina cercana al cementerio. Regresa cuando escucha el primer gallo. Algunas veces, satisfecha por lo obtenido; otras, decepcionada. Es tan duro ganarse la eternidad.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente microrrelato! Muy bien logrado.Felicitaciones.
Norma M Guerra

Anónimo dijo...

Estimado Orlando: increíble tu minicuento. Fenomenal.

Abrazo y aplausos.

Juanca Vecchi.