lunes, 1 de octubre de 2012

LEO ALEGRE


POEMAS

El ejercicio tal vez sea este...

deambular a través del silencio,
arrimarse a lo intangible y
penetrar sin piedad
el instante sagrado.

Detenerse entonces y
permanecer hundido en la ofrenda,
sensible hasta los huesos
a lo que brote de los sentidos.

La nada absoluta y divina...
y un estallido en los ojos
y un llanto secreto
y un fuego que arde en las entrañas

En un instante que no admite piedad,
caen destrozadas las verdades siniestras,
y surge sublime la visión privilegiada,
el vacío insuperable de los caminos que se abren.

Se manifiesta virgen la belleza
y ofrece un regazo oculto al final de la cueva,
recostado en él vemos pasar la Idea,
como un reflejo preciso de lo que ansiamos atrapar.

Cae la mano y la sentencia,
sometidas las palabras después del juego
el instinto teje un designio fatal
exuberante por fín
            en los contornos de un verso

que no hace falta escribir.

                             "..but they might need rain..."
                                                        C.Bukowski

Un reflejo omnipresente de mi
vive oculto en los espejos
que vosotros,
invertidos narcisos
esquivan, y pierden...

mientras les recuerdo aquello
que no se animan a ver.
… no los necesito...

De claros y suaves amaneceres
huyo en busca de refugio,

aquellos momentos de endeble
felicidad de ustedes
son los peores fantasmas
para un espíritu sublime,
que conoce el reverso de todo,
en la palma de la mano.

Desprecio lo seguro,
lo bello y lo insípido,
que es decir lo mismo...

.. y los condeno..

Sólo al borde del abismo,
enfurecido contra la tormenta,
sobrevive lo absoluto,

el bautismo oscuro
que esconde la clave
de la sagrada eternidad.



"De nuevo el silencio en la faringe..."

                                           J. P. Sartre, "La Náusea"


Por debajo de la piel
tiemblan los huesos,
profundos y abismales /
muertos de miedo.

El sonido punzante de la noche atraviesa los oídos,
como un  aullido incandescente
que se instala en la boca del estómago
y desgarra la carne
  y retuerce las tripas,

la sangre quisiera huir
pero ya es demasiado tarde.

El cuerpo cae vencido ante el horror
y la náusea se apodera del aire,
en una fosa cercana
el gusano se relame en su suerte...

surge ineludible y fatal
la noche final de tu existencia,
ya no hay tiempo que perder,
     todo es
          silencio,
            vacío
          y muerte.

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