miércoles, 2 de noviembre de 2011

JUANA ROSA SCHUSTER



DESDÉN

Hacía algunos años que no tenía noticias de ella. En lo que a mí respecta, estuve muy ocupada con el emprendimiento. Alquilé un local en una galería de la Avenida Cabildo y me dediqué a transformarlo en boutique. Comencé con bijouterie y ropa informal, luego, al progresar las ventas, decidí vender vestidos de noche, de gasa, con mucho brillo.
Esto era una distracción. Tenía razón mi psicóloga. Era necesario poner punto final a esos tiempos de duelo cuando Daniel me abandonó. Pensar en mí, dejar que el dolor de paso a la resignación. Aprender a vivir en una etapa distinta.
Ese día vino Andrea al negocio. Siempre había admirado su aspecto juvenil. Tenía el pelo teñido de color caoba. El rostro, de facciones armónicas, irradiaba felicidad. Después del abrazo, conversó a manifestar algunas cosas que no eran de mi conocimiento.
-¿No sabés la novedad?
-¿Cuál, Andrea?
-¿No te enteraste?
-Estoy muchas horas con el armado de vidrieras. No tengo empleados. Me contacto menos con las amistades.
-Daniel sale conmigo.
No puedo negar que se produjo un cortocircuito. Él era amo y señor de hacer lo que quisiera. Pero, justo con quien había sido una de mis mejores amigas, era difícil de metabolizar.
¿Habría sido ella quien contribuyó al desgaste de la relación. No contesté. La contemplé. Miré los ojos que me observaban serenos.
-¿Te gusta el anillo? Lo diseñó Daniel. Fue realizado por un orfebre de París.
No respondí. Tomé asiento. Miré la calle, la gente. Me pregunté qué tipo de pesares arrastrarían.
-En octubre viajamos a la Polinesia.
Ella ahí de pie. Yo, sin saber cómo salir de ese vórtice que iba a tragarme.
-Me voy, porque tengo turno con la manicura. Que la pases lindo.
Me dio un beso. Las palabras se enroscaban en el paladar y no tomaban la forma correcta para ser pronunciadas.
Y la dejó caer a propósito. Para que lo suyo fuese más creíble.
Esa foto frente a la catedral. Se los ve muy juntos. Lo doloroso es que fue tomada a pocos metros del lugar donde nos casamos.

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