miércoles, 3 de agosto de 2011

RUBÉN VEDOVALDI


SABOR Y SABER

Una doncella hace dos panes en el horno de su corazón;
un pan de amor y un pan de rencor,
e invita a un joven pretendiente a cenar.
Sin explicar, pone ambos panes en la mesa.
-Prueba un bocado de cada uno y dime cuál te gusta más.
-¿De qué están hechos?
-Es mi secreto.
El joven probó ambos y dijo:
-Me gustan los dos.
Luego, la doncella trae dos jarras y dos copas y ofrece.
-Prueba un trago de cada una.
En una había puesto sus lágrimas y en la otra su risa, pero no se lo dijo.
El joven sorbe de una copa y luego de la otra, sin mudar de semblante.
-¿Cuál te gusta?- le pregunta ella.
-No me disgusta ninguna- dijo él, confuso.
A los postres, brindan por el futuro de ambos y
la doncella lo despide para siempre.
No se lo dijo, pero lo despide para siempre porque ella busca para
esposo y padre de sus hijos
a un hombre que sepa distinguir entre el amor y el sufrimiento.

(Santa Fe)

No hay comentarios: