jueves, 26 de junio de 2014

Celia Elena Martínez


Alquiler ofrecido  
Celia Elena Martínez  

                                                                                      Sra. sola alquila habitación a señora
                                                                                      con amplias referencias y seriedad 

Después de un tiempo de vivir sola, pensé, que podría alquilarle a una señora  un cuarto y baño que no usaba. Se presentó una mujer mayor con buen aspecto, de buenos modales y educada que trabajaba durante gran parte del día. Más que por el dinero que mal no venía pues me ayudaría a pagar los gastos del departamento, era porque me serviría de compañía, sobre todo por las noches.
Pero un día comencé a sentirme invadida por todas sus cosas que dejaba desparramadas por doquier. Toma mis libros de la biblioteca que yo mantenía, digo mantenía porque yo los tenía ordenados por autor y abecedario. Mi cocina ya no es mía, no puedo entrar ni a desayunar, las cacerolas y enseres no se guardan en el mismo lugar. Usa mi computadora y siempre pierdo mis archivos. Si toma café mientras juega a esos infernales juegos de Facebook dejando su taza allí. Cuando come deja la mesa puesta, mi comedor se transformó en la piecita de pensión, con el mantel puesto, platos con restos de comida hasta el otro día.
Pensé: debo tomar una decisión drástica a esta situación.
El domingo pasado cuando regresó de su paseo habitual del fin de semana, estaban las valijas preparadas en la puerta principal.
Tomé las maletas y me fui.

No hay comentarios: