DORIANA GRAY
"Detrás
de toda hermosura hay algo trágico".
"El
destino nunca deja de zanjar sus cuentas"
Frases
de El retrato de Dorian Grey
Tenía todo en la vida: belleza, dinero,
salud, hermosas casas y autos.
Su rostro se conservaba siempre fresco,
como recién lavado, y casi no necesitaba maquillaje, los ojos eran vívidos, la
boca sensual sin exageración.
Cambiaba de actividades y siempre se
destacaba, ya sea en arte, negocios, empresas.
Novio no se le conocía, pero sí se sabía
que había roto muchos corazones y sus romances eran tan fogosos como cortos.
Tenía muchos amigos, pero en su situación
material tan privilegiada era difícil saber
en cuál de ellos estaba la verdadera amistad.
Doriana solía desaparecer algunos días y
sus noches, seguidas de una fuerte reclusión, sin atender a nadie y dando
asueto a los sirvientes.
Un vecino - pero no de fuente confiable
-dijo que una vez la había visto llegar de sus ausencias, encontrándola ajada , ojerosa y desarreglada.
Tenía una buena colección de compactos de
música, como también de videos con lugares bellos y exóticos.
Una vez en una de sus fastuosas fiestas
alrededor de una monumental piscina, y con unos daikiris de más, deslizó el
comentario que poseía un video exclusivo, único, sin copias, al que ella sólo podía acceder. La bombardearon a
preguntas, pero Doriana parecía casi arrepentida, y sólo dijo que se lo había
regalado un caballero con el que mantenía un contrato de negocios.
Solía mudarse varias veces, cambiando
vecinos y amigos, por lo cual se perdía los ciclos de vida de quienes la
rodeaban: casamientos, divorcios, hijos, como si evitara tener lazos de más
tiempo.
Eso sí, se mantenía esbelta y bella, con la
imagen de plenitud que llega a poseer la mujer a los treinta cortos años de
edad.
Las desapariciones se hicieron seguidas.
Sus regresos eran más frustrantes,
porque en realidad llegaba y se encerraba en una habitación secreta a ver el
video el cual mostraba a una mujer cuya imagen apenas se le reconocían sus
propios rasgos. Pelo ralo y vello en la cara con arrugas profundas, piel
amarillenta, agrietada, huérfana de mirada y un halo de depravación que dejaba
a Doriana espantada y repugnada.
¿La beldad y la juventud eterna podían ser
excusas?
Un grito profundo se ahogaba en sus
entrañas, el arrepentimiento le mordía
su corazón, pero el contrato con el caballero tenía cláusulas estrictas e
irreversibles.
Al final, ¿a quién engañaba? A ella o al
mundo?
Pero
al Tiempo no, porque de alguna manera su aliada, la Decadencia, no se la
burla tan fácil . Quizás el místico, el
artista ,el poeta... pero ya era tarde para ella.
¿Hasta cuándo soportaría Doriana Gray?
1 comentario:
Felicitaciones Redes de Papel! Hace algunos años tuve la posibilidad de publicar un cuento en la revista! Gracias y que sigan los éxitos!
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