viernes, 8 de agosto de 2008

SUSANA NUÑEZ

INVIERNO

Un Otoño dorado
de hojas crepitantes,
fue la alfombra
que me llevó
hasta tu puerta.
¡Hace frío aquí afuera...amor!
Franquéame tu corazón,
que el Invierno llegó
-y sin tu calor-
la Primavera,

me encontrará muerta.


oooOooo


¡QUÉ MÁS DÁ!

¿Una mañana, o una tarde?
¿Quizás una noche?
¡Qué más dá!
Sé que te encontré
y que contigo viví,
al tope mis emociones.
Hoy sin rencores,
sólo hurgando recuerdos,
no encuentro aquél momento,
en que sin quererlo te perdí.
Vaya a saber cuándo fue,
que no lo recuerdo ya.
¿Una mañana, una tarde?
¿Quizás una noche?
¡Que más dá!



oooOooo


SIN AYERES NI MAÑANAS

Nada de lo que te dije ayer es cierto.
¿Lo entiendes?
Tampoco sé si será cierto,
lo que pueda decir mañana.
La única verdad
es la que intento balbucear ahora,
mientras mis poros
respiran por tus poros.
Conciente.
Anhelante.
¡Viva!
Asistiendo cual Lázaro
a la resurrección de mis entrañas,
por la bendición que en ellas tú derramas.

Te lo diré muy quedo
en un susurro fuerte.
-¡Te amo!

¿Que importa lo que te dije ayer,
o lo que pueda decir mañana?




No hay comentarios: