CONFESARÁS TUS PECADOS
Gustavo Marcelo
Galliano
No
pude controlarme más. Esa noche tenebrosa discutimos acaloradamente, más de la
cuenta, y lo confesé sin tapujos ni reparos. Sabía muy bien que la ofendería,
se sentiría humillada, bastardeada. Que no lograría superarlo ni perdonarme
jamás.
Pero
estaba realmente harto. Hastiado. Ya no toleraba sus celos infundados, sus
persecuciones dialécticas. Sus falaces acusaciones plagadas de malicia. Que
revisara en cada madrugada mi agenda, mi teléfono, mis bolsillos, mis
recuerdos, hasta mis sueños por soñar. Siempre tratando de capturarme “in
fraganti”.
Exploté
como un volcán incontenible y colocando mi rostro muy cerca del suyo, se lo
confesé gritando. Gritando a rienda suelta. Gritando desde lo profundo del
alma. Mi esposa irrumpió en llanto, en convulsiones, en reproches
entrecortados. Su histriónica histeria se desplegó en chillidos, chirridos,
gemidos, pataleos. Se babeaba furiosa cual hiena desorientada, mientras
balbuceaba frases como: -“Mi madre siempre me previno… que eras un degenerado…
un desgraciado infiel… un pervertido…”-.
Me
serví un trago, respiré profundo y me
senté en el sillón. Sinceramente gozaba contemplando su desquicio. Su andar de
fantasma errática. Frenética. Despeinada. Gocé de mi vodka doble, tridestilado,
con zumo de naranja y observé el ir y venir por la sala de sus pasos
incoherentes, inconexos.
Poco
a poco fue recobrando la calma, y se dirigió hacia nuestro cuarto; preparó sus
maletas y se marchó en silencio, regalándome un estruendoso portazo, que tronó
de maravillas. Se llevo nuestro auto.
Suspiré
aún más profundo, feliz, relajado. Me serví otro trago. Resultaba un enorme
alivio haber confesado mi pecado, aquella culpa que me corroía en silencio, en
el momento apropiado.
La
síntesis del éxtasis en el preciso génesis.
Era
imposible continuar callando. Ya no
podía seguir ocultando, que allá, por el sexto grado, portando mis once años,
me enamoré de mi maestra. Imposible continuar callando. Aún la recuerdo, era
magníficamente bella.
______________
Cuento Finalista del II Certamen Internacional
de Cuento “Jorge Luis Borges” 2008, organizado por SESAM, BuBuenos Aires,
Argentina. 30 de Junio de 2009.
No hay comentarios:
Publicar un comentario