ATRAGANTADO
DE AMOR
Mi amigo,
al cruzar el campo de fútbol, que da a la explanada
Mirando
la fachada del Seminario, alegre me
decía:
-¡Qué
facha tiene nuestro Seminario¡
Ocultos
debajo de la sotana, como curitas sin cabeza
Nos
escurríamos por los pasillos del edificio hasta llegar a la cocina
Donde la
monja cocinera, pensando
Que
veníamos de ejercicios espirituales
Nos
ofrecía dos cafés con leche, que sabían a agua de fregar
Con dos
galletas con canela, diciéndonos ella:
-Pero,
muchachos, ¿cómo es que os levantan tan temprano
Para
ejercicios espirituales? Nosotros contestando:
-Hermana,
en sólo dos horas corridas del sueño
El padre
espiritual nos la levanta, el padre nos
viste, hermana
Mientras
las Lujurias nuestras lloran gotas de leche y sangre
Pue él
nos monta a caballo como si fuéramos sus criados delante
Dando
cinco lengüetazos en el cogote de cada uno
Y
nosotros dos sin poder hablarnos.
Ya pasó
el tiempo. Nos azuzan los perros benditos de la Lujuria
Y
queremos salir, para siempre, a la calle
Sabedores
de que en este Seminario ya no hay Fe.
¡Ya
estamos hartos de estos soberbios padres¡
Nos
íbamos a marchar sin despedirnos
Pero,
ayer me confesé para decirle adiós al padre
Diciéndole
que no me sentía pecador ni necesitaba su absolución
Pues yo
no tengo pecados, tan sólo el tallo mejor
Pero eso
sí, que si algún día le vemos por los alrededores
De las
Vistillas, le follaremos mi amigo y yo
Detrás de
san Francisco el Grande
Con un
amor de dos filos hasta llegarle al corazón
Su
campanilla repicando: que se ha muerto el padre Olivares
Que se ha
muerto atragantado de Amor.
Daniel de
Culla
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